Esto lo escribo para el vacío.

creo que tenemos un espectro (en los dos sentidos de la palabra) que define los límites de lo que tu futuro puede ser. Límites inmutables dentro de los cuáles tienes que operar. Creo que estoy por escoger el más difícil de los futuros.

Cuando yo era joven y tenía pensado cambiar el mundo, mi meta era ser profesora. Mi lógica era que si llegaba a ser una buena profesora, talvez inspiraría a jóvenes, como algunos buenos maestros me habían inspirado a mí, y ellos llegarían a hacer cambios que en el esquema gigante, serían atribuidos a mí. Pero me estoy dando cuenta que muchísimas personas con buenas intenciones se hicieron maestros, y sus voces claras de lógica y de inspiración se van perdiendo con las generaciones... los cambios son muy lentos a llegar. Ser maestro es un trabajo lleno de significado, pero creo que para mí, sería escoger el camino fácil.

Quiero meter mano más profundo que eso, quiero agarrar mecanismos y destrozarlos con mis dedos, en vez de entrenar otros para que lo hagan por mí. Esto que escogo no es fácil. Es peligroso y dificil. Pero veamos que resulta.